Personalización y pintura en camiones, vehículos de obra, remolques y cisternas

La pintura para vehículos industriales y sus diferentes procesos de pintado han sufrido una gran evolución a lo largo de los últimos años, con el fin de adaptarse a las exigencias del sector de los vehículos de gran tonelaje en cuanto a niveles de acabado y calidades.
Cada vez es mayor la demanda de pinturas y recubrimientos que puedan ofrecer un rendimiento óptimo en términos de anclaje, resistencia y durabilidad, además de un aporte estético adaptado al camión a reparar.
El pintado de camiones, remolques, o cisternas, es un proceso recurrente debido a la continua exposición a la que están sometidos este tipo de vehículos y herramientas para unos trabajos tan duros.
Factores climatológicos (frío, lluvia, rayos UV, humedad o temperatura extremas), agentes mecánicos (golpes, rozaduras, fricciones) o químicos (pesticidas, aceites, lubricantes, gasóleos…) influyen en un deterioro más rápido y acusado de las superficies, siendo necesario el uso de una pintura para vehículos industriales que se adapte a las necesidades de específicas de cada acabado.
Para comenzar, es importante hacer una apreciación: un camión no puede pintarse a mano de forma doméstica. En primer lugar, porque el resultado será nefasto. En segundo lugar, porque las pinturas para camiones contienen una gran cantidad de productos químicos que, si no son aplicados por un profesional, pueden resultar muy tóxicos para la salud.
Este es el primer paso a la hora de pintar nuestro vehículo. Es una fase fundamental, puesto que la imprimación previa cumple dos grandes finalidades: protege la chapa de nuestro coche de la corrosión y también embellece su exterior.
Lo habitual es que se utilice un equipo de pulverización compuesto por un sistema generador de aire comprimido, que abastece de presión a una o varias pistolas de pulverización. Con la pistola se consigue un acabado perfecto y uniforme.
La imprimación es la base de la pintura final de nuestro vehículo. Un buen fondo para nuestro camión debe reunir tres elementos básicos: que sea muy cubriente, que se lije con facilidad y que su acabado sea muy homogéneo.
Una vez hayamos aplicado esta base, la superficie debe ser pulida con unas lijas muy finas hasta conseguir un tacto suave y sin imperfecciones. Ahora nuestro camión está listo para ser pintado.
Una vez preparada la superficie, llega el momento de pintar nuestro camión. El resultado de un buen proceso de pintado dependerá de la pericia que tengan en el taller de chapa y pintura con la utilización de la pistola y la calidad de la pintura para camiones que se use.
En Bilbao Truck uno de los servicios que ofrecemos es el de chapa y pintura. Además de un servicio tradicional para pintar camiones también ofrecemos un servicio de personalización para que tengas el camión a tu gusto con nuestra cabina de pintura de 16 metros.
Uno de los mejores ejemplos que tenemos de camiones personalizado es el último que hemos terminado con el diseño de Alpine. Tras 3 meses de trabajo el resultado ha sido más que satisfactorio.